Alcohol y Lactancia
En nuestra sociedad aún persisten algunos viejos mitos sobre el consumo de alcohol durante la lactancia, uno de ellos es que la cerveza puede aumentar la cantidad de leche producida por la madre lactante. También puede haber escuchado que tomar unas copas es seguro y no dañará a su bebé.
Qué dicen los expertos en relación al consumo de alcohol durante la lactancia
Estudios científicos han desacreditado estos mitos y han demostrado que la concentración de alcoholes que llega al torrente sanguíneo es equivalente a la concentración que termina en leche materna. Aunque se trata de una pequeña fracción de la cantidad total de alcohol que puede haber bebido, debe tener en cuenta que el hígado de su bebé es pequeño e inmaduro, y su capacidad de metabolización es mucho menor en comparación con la de un adulto. Se cree que un niño de 3 meses tiene un metabolismo un 50% más lento que el de un adulto.
Los estudios también indican que el alcohol presente en leche materna puede causar cambios en los hábitos de sueño y alimentación de los bebés. El alcohol puede hacer que su bebé se sienta somnoliento y se duerma más rápido de lo habitual, aunque también dormirá menos y se despertará antes de lo que haría habitualmente. Los bebés menores de 3 meses sufren un riesgo mayor al alcohol, especialmente en relación al desarrollo motor. Por ello, los expertos coinciden en que las madres que acaban de dar a luz deben evitar de manera total el consumo de alcohol hasta que el bebé cumpla 3 meses.
Los resultados científicos son muy claros cuando se refieren al mito del aumento de la producción de leche materna gracias a la ingesta de alcohol – las bebidas alcohólicas tienen en realidad un efecto contrario, deshidratan el cuerpo y reducen la cantidad de líquido disponible en el organismo que es necesario para producir la leche. El alcohol también disminuye los niveles de oxitocina, una hormona necesaria para la lactancia. El resultado es que los bebés reciben un 20% menos de leche si su madre había consumido previamente vino, cerveza u otras bebidas alcohólicas.
Cómo tomar una bebida ocasional durante la lactancia
Si renunciar a un copa de vino ocasional parece una tarea difícil, se pueden poner en práctica algunas medidas para limitar la exposición de su bebé al alcohol a través de la leche materna. Una vez que conozca las recomendaciones generales sobre el metabolismo del alcohol, usted será capaz de organizar una copa con amigos y dar también el pecho a su bebé.
Los niveles de alcohol en sangre y leche materna alcanzan su pico entre 30 y 90 minutos después de tomar la bebida, y el tiempo que necesita el alcohol para ser eliminado completamente del cuerpo depende mucho de cada persona. La recomendación que facilita la Academia Americana de Pediatría desde el Departamento de Lactancia Materna es que no se debe tomar más de 0,5 g de alcohol por 1 kg de peso corporal. Desde un punto de vista práctico, esto significa que una mujer de peso 60 kg puede ingerir 60 ml de licor, 240 ml de vino o 2 cervezas, y todavía sería seguro que diera el pecho. Sin embargo, se recomienda que usted planifique la sesión de lactancia de manera que pasen al menos dos horas desde que terminó su bebida. Además, los expertos recomiendan no tomar más de 1 a 2 bebidas por semana.
Los niveles de alcohol en sangre y leche materna alcanzan su pico entre 30 y 90 minutos después de tomar la bebida, y el tiempo que necesita el alcohol para ser eliminado completamente del cuerpo depende mucho de cada persona. La recomendación que facilita la Academia Americana de Pediatría desde el Departamento de Lactancia Materna es que no se debe tomar más de 0,5 g de alcohol por 1 kg de peso corporal. Desde un punto de vista práctico, esto significa que una mujer de peso 60 kg puede ingerir 60 ml de licor, 240 ml de vino o 2 cervezas, y todavía sería seguro que diera el pecho. Sin embargo, se recomienda que usted planifique la sesión de lactancia de manera que pasen al menos dos horas desde que terminó su bebida. Además, los expertos recomiendan no tomar más de 1 a 2 bebidas por semana.
Existen otras posibilidades como sacar la leche con un sacaleches y almacenarla antes de tomar la copa, de modo que pueda alimentar a su bebé con un biberón hasta que sus niveles de alcohol en sangre se hayan reducido. Si pierde una toma de lactancia, se recomienda sacar y descartar la leche para evitar la ingurgitación. Siempre tome un vaso de agua junto con su bebida para reducir el efecto de deshidratación.
Referencia:
Alcohol does not increase milk production. (Mennella & Beauchamp 1991, 1993; Mennella 1997, 1999).
More than 2 drinks may inhibit let-down of milk (Coiro et al 1992; Cobo 1974).
Changes in the infant’s sleep-wake patterns (Mennella & Gerrish 1998).
Reduced gross motor development connected to the daily consumption of alcohol (Little et al 1989).